En estos años que nos hemos dedicado a la consultoría en Business Intelligence hemos tenido la fortuna de encontrarnos con distintos clientes y casos que han puesto a prueba toda nuestra experiencia, logrando favorablemente excelentes resultados.
Uno de los distintos problemas a los que nos hemos enfrentado es la confusión constante entre Reporting y Business Intelligence, para muchos clientes es lo mismo, pero hay en realidad varias diferencias que al definirlas permitirían enfrentar un proyecto con mucha más eficiencia al evitar tiempos perdidos en rediseños de arquitecturas y reingenierías de datos.
El Reporting viene a presentársenos como la interfaz final o intermedia en varios sistemas que se encuentran diseñados para fines de control, automatización y seguimiento de procedimientos internos tales como ERP, CRM, Sistemas Logisticos de Producción, etc. Cada uno de estos sistemas entregan reportes diseñados en algunos casos de forma estándar y en otros de forma personalizada para cada uno de los perfiles de usuarios que intervienen en dichos sistemas. Lo que busca la reportería en este caso es proveer Informes, que satisfagan rápidamente la necesidad de información de un usuario perfilado dentro del sistema. Para diseñar estos informes existen librerias para cada uno de los lenguajes en los que están construidos estos sistemas y que en sus distintas particularidades permiten distintas reimpresiones de dichos informes.
La Jerarquía de la Sabiduría [1] se representa de una forma piramidal en varias gráficas, siendo una sucesión de los elementos llamados Datos, Información, Conocimiento, Sabiduría. En Business Intelligence usamos una variante de esta pirámide que transformada en flujo horizontal y en la cual incorporamos el elemento denominado Patrón entre el Conocimiento y la Sabiduría el cual se grafíca a continuación:
En esta jerarquía de la construcción de la sabiduría se muestra paso a paso como los datos son vitales para avanzar en las distintas etapas que van minimizando en la practica el riesgo de equivocación en la toma de decisiones. Si tuviésemos que medir el impacto del Reporting, este sólo abarcaría los dos primeros elementos, los datos y la información. Puesto que la información o “informes” solo son la puesta de datos dentro de un contexto. En otras palabras, la interpretación de variables continuas versus otras variables continuas o discretas.
Business Intelligence avanza mas allá de los reportes, puesto que la versatilidad de las herramientas que actualmente se encuentran a disposición de todas las empresas permiten adquirir Conocimiento a través de relaciones de fuentes de información, la aplicación de técnicas de minería de datos, la integración con algoritmos y otros lenguajes de información que de una forma interactiva nos llevan a determinar los Patrones de comportamiento tan importantes a la hora de tomar decisiones con el menor riesgo de equivocación. También este ordenamiento nos permitiría avanzar hacia la aplicación de Machine Learning e Inteligencia Artificial en nuestros datos.
En otras palabras, Business Intelligence es más que simples reportes que satisfacen la necesidad de información. Business Intelligence es la clave para que los datos que generamos en cada instante se encuentren al servicio de la toma de decisiones que permitan el eficiente desempeño de nuestras empresas u organizaciones y cumplir su misión con éxito.
Una empresa que no tenga Business Intelligence incorporada como parte de sus procesos no puede competir en la revolución industrial 4.0.
[1] Rowley, J. (2007). The wisdom hierarchy: representations of the DIKW hierarchy. Journal of Information Science, 33(2), 163–180. https://doi.org/10.1177/0165551506070706